Como en la mayoría de oficios es necesario la utilización de calzado de seguridad, es por ello que en el sector sanitario también se deben llevar unos zapatos especiales. Deben tener unas características específicas diseñadas para cumplir con los requisitos de higiene, comodidad y seguridad.
¿Por qué es necesario llevar calzado de seguridad en el área sanitaria?
El calzado de seguridad son equipos de protección (EPI) regulados por normativas de la Unión Europea. En todos los sectores o puestos de trabajo que existan riesgos de resbalones o infección será obligatorio usar calzado de protección, como por ejemplo zonas donde se derramen líquidos como laboratorios o en andamios para evitar caídas.
Para que un zapato cumpla con la norma ISO 20345 debe cumplir con alguna 3 características principales que son:
- El calzado debe estar equipado con un tope de seguridad que proteja la parte delantera del pie y de los dedos.
- Debe ofrecer protección contra impactos de mínimo 200J y contra una compresión con carga de al menos 15Kg.
- Debe contar con una suela resistente para evitar resbalones.
En el sector sanitario probablemente no será un zapato que evite el peso de 15 kg pero probablemente tenga una suela antideslizante para evitar caídas en el hospital y cubrirá todo el pie para protegerse de las infecciones y evitar el derrame de químicos o medicamentos en los pies.
¿Qué funciones cubre el calzado sanitario?
Con el fin de garantizar el óptimo confort y seguridad, es fundamental que el calzado destinado a profesionales que trabajan en hospitales cumplan las siguientes funcionalidades esenciales:
- Higiene: El diseño del calzado sanitario se orienta a minimizar la propagación de gérmenes y mantener rigurosos estándares de limpieza. Deben ser fáciles de limpiar y desinfectar para prevenir la contaminación cruzada, asegurando así un entorno limpio y seguro los centros de salud como hospitales y clínicas.
- Seguridad: Los zapatos sanitarios suelen incorporar suelas antideslizantes, evitando así el riesgo de caídas, especialmente en las zonas donde se manipulan líquidos como sueros o en los quirófanos
- Prevención de infecciones: En ambientes con elevado riesgo de exposición a infectarse por bacterias, virus… el calzado sanitario sirve como barrera protectora. Al mantener los pies debidamente cubiertos y resguardados, reduce el riesgo de lesiones cutáneas e infecciones para los profesionales de la salud.
- Comodidad y soporte: Dado a que los sanitarios están casi toda su jornada laboral de pie, el calzado está diseñado para ofrecer un confort excepcional y un soporte adicional. Esto contribuye a reducir la fatiga y el malestar durante las extensas jornadas laborales.
- Durabilidad y resistencia: Fabricado con materiales robustos y resistentes, el calzado sanitario es capaz de exponerse a condiciones con peligro de infección, productos químicos, entre otros.
¿Qué requisitos debe cumplir el calzado sanitario?
Como ya hemos comentado, hay varios oficios que requieren de la utilización de calzado de seguridad para evitar resbalones, pinchazos, cargas de mucho peso, entre otros. Las características específicas que deben cumpli son:
Materiales lavables y resistentes: El calzado destinado a entornos sanitarios comúnmente se confecciona con materiales fácilmente lavables y desinfectables, tales como plástico, cuero o compuestos sintéticos que repelen líquidos y sustancias.
Suela antideslizante: Con el propósito de evitar resbalones y caídas, el calzado suele incorporar suelas antideslizantes que proporcionan un agarre eficaz en superficies resbaladizas.
Diseño cerrado y sin aberturas: En su mayoría, los zapatos sanitarios adoptan un diseño cerrado, exento de aberturas o porosidades que puedan propiciar la acumulación de líquidos o bacterias.
Transpirabilidad: A pesar de la importancia atribuida a la protección y la higiene, muchos modelos de calzado sanitario están diseñados con materiales que permiten una adecuada ventilación, favoreciendo así la frescura y sequedad de los pies.
Cumplimiento normativo: En muchos contextos médicos, existen regulaciones y estándares específicos que rigen el uso de vestimenta y calzado adecuados para mantener elevados niveles de higiene y seguridad. El calzado sanitario se ajusta meticulosamente a estos requisitos normativos.
¿Qué tipo de suelas existen para los zapatos sanitarios?
Las suelas que existen para los zapatos de seguridad de sanitarios son las siguientes:
- Suela de poliuretano: Destaca por ser amortiguadora de impactos.
- Suela de goma termoplástica: Tiene propiedades antideslizantes y se utiliza mucho en los zuecos.
- Suela EVA o expandida: Destaca por su ligereza y por ser antideslizante.
Ahora que ya sabes por qué es tan importante utilizar calzado de seguridad en el ámbito sanitario descubre los diferentes tipos de zapatos que tenemos en nuestra web para los diferentes sectores de trabajo ya sea hostelería, carpintería, minería o en un taller.
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